jueves, 11 de septiembre de 2008

Another day



Another day parte 1

Pi-pi-pi. Algo suena en mi cabeza pero me niego a despertarme del sueño... es demasiado bonito para dejarlo ir sin más. Poco a poco las imágenes desaparecen hasta que me doy cuenta de que, irremediablemente, ya estoy despierta y el sonido que lo ha provocado es el despertador. Tanteo con la mano, sin ganas de levantar la cabeza de la almohada. Me llama la rutina. Abro poco a poco los ojos y me rasco la cabeza. Día a día el mismo ritual, los mismos movimientos para despertarme, la misma cama. Sin embargo, hoy es distinto. Hoy me he despertado con una sonrisa en los labios y con el provocador de la misma al lado. Sigue durmiendo.

Me levanto y hago como cualquier otro día. Me ducho, canto en la ducha junto a la cantante de la minicadena y disfruto del agua resbalando en mi piel. Salgo, me envuelvo en una toalla y voy a mi habitación. Cojo la ropa del trabajo. Realmente me gusta el uniforme: Una camisa blanca con chaqueta y pantalones azules oscuros. Sencillo pero elegante. Sólo hace un año que me gradué en la universidad, ya encontraré un trabajo mejor. Y es que una cosa tengo clara: no me voy a morir sin realizar todos mis sueños.

Preparo un desayuno para dos. Tostadas, café, leche y croissants se mezclan en una gran bandeja que llevo a la cama. Hora de despertarse, bello duermiente.

- ¡Eh, tú, despierta! - le digo zarandeándole con una sonrisa en los labios.
- mmm - es su única respuesta. Se tapó con las sábanas hasta la barbilla.
- No hagas que te tire como en otros tiempos, Dave.

Le doy un leve empujón y, aunque no era mi intención, se cae de la cama. No puedo evitar reirme. Es demasiado gracioso ver su cara de sorprendido.

- ¿Cómo te has atrevido, pequeña psicópata? - pregunta él con una sonrisa malévola en la cara, levantándose del suelo.
- No lo sé... instintos, ya sabes - le contesto correspondiéndole.

De repente, pega un salto y se tira encima mía. Intento zafarme pero él empieza a hacerme cosquillas mientras me muerde el lóbulo de la oreja. Mierda, mis puntos débiles. Me entra la risa nerviosa y los ojos se me bañan en lágrimas.

-¡Para, para! - le exijo abrazándole

Me suelta y se levanta. Coge la bandeja del desayuno que había puesto en el suelo. Sabía que este tipo de episodios se repetían muchas mañanas, donde quiera que estuviéramos, fuera cual fuera nuestra relación, así que mejor poner a buen recaudo el desayuno.

- ¿No has visto muchas pelis, verdad Eve? - me pregunta mientras se tumba al lado mío con la bandeja en medio y una tostada en su mano.
- Soy fanática del cine, ¿recuerdas? - le digo, extrañándome por su pregunta.
- Oh, sí, tengo un vago recuerdo - pone los ojos en blanco y le doy un puñetazo en el hombro.- Y respondiendo a tu cara, diré que este tipo de gestos - señala a bandeja - las hace el chico, mi pequeña damisela.
- Oh, disculpe caballero, ya sabes que tengo instintos masculinos, lo ponía en el anuncio.

Suelta una carcajada y me acaricia la mejilla, ladeando la cabeza.

- Eres igual que cuando te conocí - dice tiernamente.
- ¿Sin los dientes delanteros, sin pecho y con el pelo rubio? - le contestó irónicamente.

- Una de tres... el pecho sigue siendo pequeño -Me sonríe y me revuelve el pelo.

Me indigno y me levantó de la cama. Salgo por la puerta y me detengo en el marco.

- Más te vale hacer la cama, fregar los platos y cerrar con llave antes de irte - le advierto fingiendo indignación. No tardaría en correr y abrazarme por la espalda.

Sin embargo, abro la puerta de la calle y aún no ha venido a pedirme perdón. En realidad no me tomo a mal ese tipo de comentarios. Me da igual lo que digan de mi aspecto, al menos yo tengo cosas que a otras les faltan. Pero no puedo evitar preguntarme por qué hoy no ha venido a cogerme por detrás y a pedirme a perdón llenándome de besos y amor. Da igual, ya se arrepentirá de no haberlo hecho. Sonrío y subo en el ascensor. Marco el botón del portal y me miró en el espejo. El pelo castaño claro y largo me cae por los hombros. Mis ojos color café desentonan ligeramente con el color pálido de mi piel. Era una chica de contrastes. Al fin la puerta del ascensor se abre y salgo por la puerta de la calle. Empiezo a andar a buen paso camino del metro cuando al girar una esquina veo a Dave con un croissant en la mano al pie de la escalera de incendios. Me sonríe.

- ¿No esperarías que todos los días hiciera el mismo gesto? Renovarse o morir, Eve - me dice, dándome el croissant.
- Es verdad, ya pensé que no vendrías a suplicarme perdón - contesté rechazando el croissant.
- Bueno, pues aquí me tienes -dice metiéndome el croissant en la boca, en contra de mi voluntad- y come un poco más que un día de estos no te vas a ver de perfil.

Sin apenas poder tragar intento contestarle, pero no sale ni un sólo sonido identificable. Se ríe y me abraza. Espera hasta que trago y me dice:

- Lo siento, Eve. Ahora, corre o no llegas al trabajo.

Oh mierda, la hora. Miro el reloj: las ocho y cuarto. Echo a correr diciendo un simple adiós cuando alguien me coge por el brazo y tira de mí hacía él. Dave, quien si no.

- Te vas sin despedirte - me dice mirándome a los ojos.

- Eso, chica, despídete - dice un señor blandiendo un cayado. Sin darme cuenta se había formado un pequeño corro de espectadores.

Junto a él varias personas dicen lo mismo y sin evitarlo me sonrojo. Entonces, sin previo aviso, Dave me coge la cara y me besa. Sentía un par de lágrimas intentando salir de mis ojos. Eso si que no, tampoco es para tanto. Sin embargo, una traicionera se escapa consiguiendo arrancar gritos de expectación a mi alrededor y varios silbidos. Mi sonrojo aumenta por momentos y, sin embargo, deseo que eso no acabe nunca.

Los ruidos de una obra cercana, los coches pasando, bocinas de ambulancia, gente hablando por la calle, la radio de un puesto cercano... nunca olvidaría nada de todo eso. No lo haría, porque esa fue la última vez que me sentí viva.
Bajo el cielo gris de New York, ante todos esos sonidos, toda esa rutina y toda esa vida a mi alrededor, di el último beso de toda mi vida.

To be continued
...

2 comentarios:

YuMi dijo...

Me encanta!
Tu si que deberias ser escritora ^_^

yuna dijo...

gracias :$