Soy Movimiento 2010 II: Por preservar el mundo de Pandora

Tarde pero seguro. ¿Qué se le va hacer? me llaman las matemáticas y la vagancia suprema que me caracteriza. Además, Millenium me tiene absorbida.

Pero ese no es el tema. El tema es el Medio Ambiente, un tema muy de moda últimamente por el no acuerdo de la cumbre. El egoísmo humano, que se le subo demasiado el Carpe Diem.

Lejos quedan los tiempos en que España podía ser cruzada por una ardilla de rama en rama. Lejos nos queda aún la vida sin nuestras comodidades, sin el agua, sin el O2... ¿o no?

Todo está en nuestras manos. Absolutamente todo depende de si queremos pararlo YA o NO. Y, sin embargo, sólo miramos por el dinero. Por el maldito dinero, ese que ofrece vida a algunos y muerte a otros, entre ellos, la Tierra. ¡Ai si el dinero fuera bien invertido...!

Y os preguntaréis, ¿por qué pone esta alocada Pandora en el título? Porque, para los que hayáis visto Avatar, Pandora es una especia de Tierra Primitiva. Tan verde. Tan repleta de vida. Tan mágica. Y los humanos, demostrando su absoluto respeto por lo que nos ha sido otorgado para cuidar, quieren destruir por... sí, dinero.

Y estas palabras no van a llegar a ningún lado. Probablemente pasarán al historial de posts de este blog cuya vida quizás no se extienda mucho. Todas mis reflexiones son un código HTML sin más relevancia que esa. Quizá llegue a conmover a alguna persona, quizá penséis que soy una exagerada, quizá me preocupo por naderías, pero tengo una impotencia encima con todo este tema.
Me dan ganas de dar un par de hostias a cada dirigente político de este mundo que permite esas contaminaciones masivas de CO3 que esta disminuyendo el ozono en el polo sur y que ha provocado un aumento de un 10% de los cánceres y malformaciones de Australia.



¿Qué va a ser de los niños del futuro? Nosotros de pequeños pintábamos césped y árboles y un río y una montaña al fondo, con el sol sonriendo, ¿pero ellos qué harán? Pintar desiertos, grietas en el suelo, fuentes de agua y montañas agrestes.

Increíble es el mundo.

- Cierra los ojos, imagínate una explanada verde, con unos pequeños tallos crecidos sin orden ni concierto, con algún árbol...
- ¿Qué es un árbol?
- Como esos matorrales secos de la entrada, pero más grande, con un color más verde...
- Vale, sigue.
- no algún árbol, muchos árboles, de distintas formas, distintos tipos de hojas, ya sabes, picudas, de aguja, gigantes, enanas... dibuja un río.
- ¿Río?
- Una gran corriente de agua.
- ¿Eso existía de verdad? ¿No son leyendas urbanas?
- No, no lo son. ¿Lo imaginas? ¿Sí? Pues llénalo de vida, píntalo con colores. Lo quiero todo verde, muy verde. Toma, este es el color verde.

Ya sabes que tus bosques son mi vida al respirar y ya no son terrestres las señales que me das

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