Aún podéis votar para Nueva York, recordad que es el texto 4 :). Gracias a todos :)Sí, hay una errata en la imagen. Imaginad qué ganas tengo de entrar a 2010 ya.
Mi biblioteca está atestada de más libros, pero estos son los que he leído a lo largo de todo el 2009.
Mayor descubrimiento del año: Los Juegos del Hambre.
Mayor decepción: El príncipe de la Niebla.
Mayor descubrimiento en cuanto a autor: Cecelia Ahern.
Mayor decepción: Carlos Ruíz Zafón.
- Este año comencé leyendo un libro que había oído recomendado por TODAS partes: La Orden de la academia Spence de Libba Bray. ¿Qué puedo decir de él? Si os pasáis por mi anobii veréis que los dos libros que he leído de la trilogía tienen la máxima puntuación. Simplemente me han ENCANTADO. En cuanto terminé el primer libro, fui a comprar el segundo. En cuanto terminé el segundo quería el tercero pero entre unas cosas y otras no cayó hasta mi cumpleaños (agosto)
- Tras dejar el misterio, la pasión, la fantasía y tensión sexual que se respira en El círculo Secreto me adentré en Perdona si te llamo Amor de Federico Moccia para recorrer de nuevo las calles de Roma y respirar el aroma del amor loco. No lo negaré, me decepcionó bastante este libro comparándolo con Tres Metros sobre el Cielo. ¿Demasiadas expectativas? Quizá. ¿No hay que hacer comparación? Puede. Pero sin duda me compro la segunda parte.
- Tras la pequeña decepción sufrida con PSTLLA, necesitaba entregarme al amor de Babi & Step en Tengo Ganas de Ti. ¿Qué decir? No ganaba para decepciones con Federico Moccia. Que sí, que la novela es preciosa y todo lo que queráis peeeeeeeeeero joder, Babi & Step ¬¬. Sin embargo, al final acabé otra vez loca con Federico Moccia. Reflexionar tras las novelas te hace ver detalles que no aprecias leyéndolas.
- Total, que necesitaba alejarme de amores no correspondidos y traiciones y de la vida real en sí. ¿Cómo? Pues leyendo El cuaderno de Noah de Nicholas Sparks, que como ya había visto la película, sabía el final. No diré más que ¡QUÉ LIBRO! Obligado para los románticos. Sin duda alguna, ese libro y su adaptación son para mí los más románticos jamás hechos. Vuelves a creer en la pasión y en la magia, en el amor, en la humanidad, en todo. Son esos libros que te llenan el alma.
- Tras el Cuaderno de Noah no sabía qué leer. No quería llevarma la decepción del siglo. Probé entonces No y Yo de Delphine de Vigan. Y buf, ni fu ni fa. Al mismo tiempo leí Ghost Girl de la amabilísima Tonya Hurley, novela que no pasará a la historia ni mucho menos pero te hace soltar unas cuantas carcajadas con las tonterías de Charlotte.
- Por aquel entonces deseaba volver a Nicholas Sparks y qué mejor forma de hacerlo que leyendo el libro en el que se basaba la película homonima Un Paseo para Recordar. una auténtica oda al amor puro. Al amor como sentimiento, no como desenfreno. un relax de hormonas, una inyección de espiritualidad. Una novela maravillosa y muy corta.
- Después de otra inyección sparkiana decidí probar suerte con Paulo Coelho y sus Once Minutos. No diré que la novela me encantó pero si me gustó. Esperanza. Desesperación y sumisión. Y otra vez esperanza. Transmite bastante, pero quizá hay que pillarla con más ganas que yo la pillé.
- ¡ufff! Qué romántica estaba ese año. ¿Dónde había quedado la friki frikaza de Harry Potter que odiaba el amor que se destila en esa saga? Necesitaba algo menos pasteloso y qué mejor forma que empezando la trilogía de moda: millenium. Los Hombres que no amaban a las Mujeres de Stieg Larsson hizo que me volviera a enamorar de la literatura. Tengo sus dos continuaciones ahí, se ven desde mi almohada donde guardo mi lectura actual. Algún día de este 2010...
- Y llegó la revelación del año. Llegó el libro que toda romántica está obligada a leer, aparte de El cuaderno de Noah. Donde termina el arcoiris de Cecelia Ahern. Esos libros que no tienes palabras para describirlo. Qué de sentimientos pueden ocultar unas palabras, una carta, un e-mail, una nota. Qué de vidas ocultas tras la tinta de un bolígrafo.
- ¿Se puede flotar con un libro? Así estaba con Donde termina el Arcoiris. ¿Qué libro podría superar esa maravilla? Probé con El príncipe de la Niebla de Carlos Ruíz Zafón. Y, en fin, que no. Que no llegó a mis expectativas. Fue una decepción impresionante. Sin embargo, confío en que sea un gran autor, así que me he comprado Marina... a ver qué tal.
- Necesitaba ya mi dosis de fantasía, así que cogí Tinta Peligrosa, esperando sumergirme en un mundo cálido y frío, dulce y tentador. Quería volver a adorar a los elfos, malvados e interesados. Y sí, me gustó mucho esta continuación de Encanto Fatal... pero me gusta más la primera parte. A ver la tercera parte qué tal. Confío en Melissa Marr.
- Los juegos del hambre de Suzane Collins. Qué señor libro de fantasía. Qué desenfreno, qué sin parar, cuántas veces el corazón en un puño. Cuántas veces piensas: si no se puede morir, que es la prota y sin ella, qué continuación habría... joder, pero aún así... Que comiencen los Juegos del Hambre.
- Entonces empecé Flores en el Ático pero decidí que no estaba para otra novela realista. Intenté meterme en Nueva York del siglo XIX, pero tampoco estaba por la labor. Dejé la lectura de lado, comenzaba el instuto y me tenía que leer La Celestina de Fernando de Rojas. Sin embargo, no pude resistirme a incarle el diente a La Bestia de Alex Flinn, teniendo en cuenta cuánto adoro La Bella y la Bestia. Otro libro que está bien, pero que se sobrevalora, a mi opinión.
- Y al fin el último libro leído este año: La Mujer del Viajero en el Tiempo de Audrey Niffenegger. Lo pillé sin ganas, pero necesitaba acabarlo y no dejarlo a la mitad como Flores en el Ático. Me costó horrores algunos capítulos, pues leía por leer. Pero cn las vacaciones volví a cogerlo con ganas y en apenas unos días leyendo por la noche me cepillé más de la mitad. Me ha encantado también. Es lento, hay que cogerlo con ganas, sabiendo qué te espera. Cada viaje, cada beso, cada diálogo. Llorarás y reirás. Por cierto, la adaptación es preciosa también, con mi adorada Rachel McAdams en el papel de Clare (hacía de Allie en el Cuaderno de Noah)
- Y ahora estoy con PD: Te quiero de Cecelia Ahern. Esta mujer nació para escribir y para emocionar. Simplemente diré eso.